¿Qué tal habéis pasado esta semana?
¡Yo muy bien! No he estado muy presente estos días...POR QUE ERAN LAS FALLAAAAS
¿Vosotros las habéis visto?
Yo sí. Las he visto construir, las he visto quemar, me he puesto triste por que había algunas que eran auténticas monerías y no quería verlas quemar...
También he comido jejeje,¿y qué he comido?
Pues BUNYOLS DE CARABASSAAAAAAAAAAAAAA.
Y AQUÍ OS TRAIGO LA RECETAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Y me diréis: pero Cecilia, ¿por qué nos la traes ahora?¡Si las Fallas ya han acabado!
Pues por eso. Por que estoy muy triste. Por que lo malo que tienen las Fallas es que se acaban. Que te despiertas el día veinte, después de verlas quemar y no hay rastro de nada. Como si nunca hubiera pasado.
Por eso os la traigo ahora, para que hagáis estos buñuelos de calabaza y os acordéis de cuando os los daban recién hechos en el puesto, o te los comías en la plaza de Ayuntamiento, o te acordabas de la familia del niño que acababa de poner un petardo...
Es una receta que no decepciona y que seguro se convierte en una indispensable en vuestras casas. En la mía los preparamos entre mi madre y yo; yo los hacía y ella los freía (por que yo soy un desastre en lo que a freír se refiere).
Digamos que es una receta...que une a la familia: Cecilia hace la masa, su madre le ayuda a freírla, su padre dice que tendría que haber picado más la calabaza (pero luego admite que estaban buenísimos) y su hermano los descubre en la cocina y bueno, ¿pues qué va a hacer?
BUNYOLS DE CARABASSA/BUÑUELOS DE CALABAZA
(Receta para tres docenas, aprox, sacada de aquí)
INGREDIENTES
500 gr de calabaza (de las redonditas) sin piel
agua (suficiente para cubrir la calabaza)
450 gr de harina
25 gr de levadura fresca de panadería
1 pareja de sobres de gaseosa de papelillos (de la que viene uno blanco y uno violeta)
Aceite para freír los buñuelos (yo eché 250 ml de aceite de girasol)
PASOS
1. Cortar la calabaza y quitarle la piel. Hemos de pensar que cuanto más pequeños cortemos los trozos más fácil será quitarles la piel y más rápido se cocerán.
2. Echamos los trozos de calabaza en un cazo y echamos agua suficiente para cubrirlos. Le ponemos la tapa.
3. Estaremos cociendo la calabaza de 20 a 30 min, hasta que esté bien blandita. Cuando haya pasado este tiempo, sacamos los trozos y guardamos un vaso (250 ml) del agua en la que cocimos la calabaza.
4. Cuando los trozos de calabaza hayan enfriado un poco los aplastamos con un tenedor hasta obtener un puré fino.
5. Disolvemos la levadura fresca de panadería en el agua de cocer la calabaza que habíamos reservado y se la añadimos a la mitad de nuestra harina. Mezclamos con las manos hasta que esté integrado.
6. Una vez integrado, añadimos el puré de calabaza y volveremos a mezclar.
7. Añadiremos el resto de la harina cuando se haya mezclado bien el puré de calabaza.
8. Mezclaremos durante cinco minutos y después añadiremos los sobrecitos de gaseosa. Volveremos a mezclar y taparemos con un papel film. Dejaremos reposar la masa en un lugar cálido (yo usé mi horno que lo tenía calentito de haberlo usado antes) durante 45 min o 1h, hasta que veamos que ha triplicado su volumen.
9. Cuando haya levado la masa empezaremos a hacer los buñuelos (esta es la parte divertida). Antes de empezar, tenemos que asegurarnos de que nuestro aceite esté caliente y de tener un cuenco lleno de agua. Los buñuelos se hacen de la siguiente manera: con la mano izquierda en la masa apretamos con el puño hasta que salga masa por el agujero del puño. Con la mano derecha siempre mojada en agua recogemos esa bolita de masa y le hacemos un agujero con el pulgar (que también estará mojado) y después depositamos el buñuelo en el aceite.
10. Cuando estén doraditos por un lado, les damos la vuelta y después los sacamos y les dejamos escurrir el aceite en una fuente con papel de cocina.
Si no me he explicado muy bien podéis ir al vídeo de Youtube donde aprendí a hacerlos.
Podéis tomarlos rebozados en azúcar o con una buena taza de chocolate caliente (a mí me gusta de las dos formas a la vez jejeje). Y si se han enfriado, con que los pongáis un momentito en el microondas... ¡listo!
¡Un último consejo! Cuando los hayáis hecho no os despistéis ni los perdáis de vista, no sea que alguien aproveche y se lo coma (experiencia propia, señores).
Aprovecho para saludar a Lucía (una amiga de mi madre) y a su mamá, que quería esta receta :) .