Una sorpresa naranjil y chupachuses que en vez de naranja son de pomelo.

A mí  me pasa una cosa con los caramelos y chupachuses, sólo me gustan los de naranja. Ni los de coca-cola ni los de fresa ni los de nada.

Naranja y punto.

Y los que más me gustan en el mundo mundial son unos que me daba mi abuela de pequeña, que eran súper gordos y súper enormes, pero claro, esos solos los tenía ella, por lo que podréis adivinar lo feliz que fui cuando me encontré estos caramelos en Valencia.

(Los caramelos que me daba mi yaya)

Después de todo esto estaréis pensando "mmm que bien, hoy toca preparar caramelos de naranjaaa"

¡Pues no!

Por que lo que yo creía que eran naranjas... ¡¡eran pomelos!! (no sé qué pasó, así que no me preguntéis)

Pero claro, yo ya tenía todo preparado para hacer caramelos, y cuando Cecilia dice que va a hacer caramelos...Cecilia hace caramelos (el sabor en ese momento era lo de menos, yo quería hacer caramelos). Además, que así de paso probaba el pomelo que nunca lo había probado.

Y aquí os dejo la receta que seguí para hacer estos simpáticos caramelos (una vez recuperada del susto de partir la "naranja" y encontrarme el interior rojo).

CARAMELOS DE POMELO 
(Esta receta podéis variarla; en vez de pomelo, de limón y de color amarillo, o de fresa y de color rojo...)

INGREDIENTES (para ocho caramelos)

50 ml de agua

125 gr de azúcar blanco

2 cucharadas de zumo de pomelo (podéis poner extractos también, pero la cantidad sería menor)

colorante naranja (yo el mío lo hice natural con zumo de zanahoria)

PASOS

1. Disolvemos el azúcar en el agua en una cazuela a fuego medio-fuerte.

2. Una vez se haya disuelto el azúcar, subimos la temperatura (a topeeee) y lo llevamos a hervir.

3. Para saber cuando nuestra mezcla está lista cogemos un poquito de ella con una cucharita (pasados cinco minutos de haberla puesto a fuego fuerte) y vertemos este poquito en un cuenquito con agua fría. cuando saquemos este pegote debería romperse, si no se rompe dejamos que la mezcla hierva un poco más ( iremos haciendo esto hasta que se rompa)

4. Cuando hayamos conseguido que uno de los pegote se haya roto, apartaremos la cazuela del fuego, echaremos las dos cucharadas de zumo y nuestro colorante y mezclaremos.

5. Por último, vertemos la mezcla en nuestros moldes engrasados (¡¡cuidado por que quema un montón!!). Si no tenemos moldes (pero sí queremos caramelos) podemos hacerlos dejando caer la mezcla en papel vegetal (y si queremos chupachuses les pegamos los palitos antes de que el caramelo se endurezca).

Estos son los moldes de Minnie que usé

6. Después de media hora, tres cuartos de hora podremos desmoldarlos y disfrutar de unos estupendísimos caramelos.